Las tecnologías digitales son actualmente indispensables en los entornos laborales, sociales, económicos, deportivos, artísticos, culturales, científicos y académicos; han pasado a formar parte de nuestras vidas y a transformarlas. En el contexto educativo, hay que contemplar su presencia desde una doble perspectiva. Por una parte, como objeto mismo de aprendizaje, en la medida en la que, junto con la lectoescritura y el cálculo, forman parte de la alfabetización básica de toda la ciudadanía en las etapas educativas obligatorias y de educación de adultos y constituyen un elemento esencial de la capacitación académica y profesional en las enseñanzas postobligatorias. Por otra, los docentes y el alumnado han de emplearlas como medios o herramientas para desarrollar cualquier otro tipo de aprendizaje.
Por lo tanto, podemos emplear las tecnologías educativas para mejorar el proceso de compartir contenidos con nuestro alumnado, para mejorar su evaluación formativa, para simplificarnos el trabajo de calificar o el análisis de los datos de la evaluación cara a la toma de decisiones. No todos los usos de las tecnologías en educación van a generar efectos positivos en el aprendizaje del alumnado. Es interesante conocer cómo podemos usar las herramientas digitales para obtener nuestros objetivos curriculares, entendiendo la estética y la espectacularidad como medios que pueden (o no) resultar útiles en función del contexto, de la naturaleza de la actividad educativa y de nuestro grupo de estudiantes.
El Marco de referencia de la competencia digital docente es una adaptación del DigCompEdu en cuanto a su estructura y a las competencias que en él se recogen para adecuarlo a la educación formal en el sistema educativo español. Señalar que uno de los aspectos más interesantes que recoge del DigCompEdu es el modelo de enseñanza que promueve, centrado en que todo el alumnado alcance un aprendizaje significativo, motivador y pertinente, adaptado a las necesidades y diferencias personales, que le permita adquirir y desarrollar sus competencias de forma progresivamente autónoma trabajando en equipo con sus iguales. Aspectos para los cuales será fundamental la implantación de metodologías activas. Estos modelos de enseñanza y de aprendizaje implican también un tipo de desempeño docente basado en la colaboración, en el contexto de una acción coordinada en el centro, con la participación de la comunidad educativa.
Con el curso “FORMACIÓN ESPECÍFICA DE ACREDITACIÓN EN COMPETENCIA DIGITAL DOCENTE: NIVEL B2” pretendemos desarrollar en los docentes las capacidades para enfrentarse a estos retos con el mayor de los éxitos. Para ello se dotará a los docentes de los conocimientos y se desarrollaran habilidades que permitan adaptarse a los tiempos actuales. Acreditando la práctica en el uso de estas tecnologías en un nivel B2 de competencia digital docente.
Curso para afiliados al CSIF
Se recomienda hacer primero el B1 ya que el nivel B2 puede resultar muy alto.
Podrá participar en este procedimiento:
1. El personal docente en servicio activo, suspensión de funciones o en excedencia de los centros sostenidos con fondos públicos de enseñanzas no universitarias reguladas en la Ley orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de educación, en la Comunitat Valenciana.
2. Personal funcionario de cuerpos docentes de la Comunitat Valenciana adscrito a los organismos educativos de las diferentes Consellerias, de la Administración General del Estado, en servicios especiales, en programas de la Acción Educativa Española en el Exterior o en el Ministerio de Educación y Formación Profesional y en otras Administraciones públicas.
3. Inspectoras e inspectores de Educación de la Conselleria de Educación, Universidades y Empleo.
Fechas de realización: 22 de abril al 30 de junio de 2024
Plazo de matriculación: 15 de abril al 21 de abril de 2024
Máximo de 100 alumnos por convocatoria por orden de preinscripción y de pago.
Conexión a Internet para acceso a la plataforma de teleformación.